Teiwari Producciones
Iniciación, experiencia en el arte y visión
Para Olavide el azar es un elemento importante en la obra expuesta, es por medio de este, de lo que no se puede controlar, de lo inesperado, aquello que provoca sentir real lo que se ve (La X-Familia. Documental de exposición Bellas Artes 1955... Entonces y hoy, 2020). Sin embargo, en sus inicios como realizador audiovisual, Alejandro Olavide confiesa que no tenía intención de hacer algo que se acercara a la estética en términos teóricos, tampoco tenía concepciones cinematográficas claras. Su primer trabajo, señala, fue con el objetivo de divulgar las labores de personas que aún hoy difícilmente se difunden, tal es el caso del trabajo de artistas urbanos locales, por un lado, así como el trabajo de los pueblos originarios por preservar su patrimonio cultural, dos de los grandes temas que abarca en su trabajo.
Ahora sus producciones incluyen un sentido estético en lo formal y en el contenido, asegura que ese acercamiento al arte surgió desde su formación académica, a la vez que su producción documental se acrecentaba.
Para Olavide, el arte debe ser un momento que permita, semejante a un fenómeno biológico, crear algo que antes no existía y que tenga el mérito de ser. Si no hay algún sentido o mérito en la existencia de ese algo, entonces no podría decirse que es arte (2020).
En relación con la producción audiovisual, inicia en 2010 con un video documental que formó parte de su proyecto de titulación para la licenciatura en Antropología (Olavide Hernández, 2010). Aquel fue un ejercicio audiovisual etnográfico sobre la comunidad religiosa de los bautistas fundamentalistas del estado de San Luis Potosí. Como ya se ha señalado, en un inicio, era incipiente el ejercicio audiovisual, con más de una carencia técnica; aquel trabajo, no obstante, ya contaba con el respaldo del ejercicio de investigación inductivo propio de la antropología social. A diferencia de sus más recientes trabajos, la estructura de su primer trabajo audiovisual estaba inclinado a formar un ejercicio retórico que necesariamente tenía que informar y convencer al hablar de una realidad; hoy en día se ha alejado de aquella postura retórica y la ha cambiado por una narrativa formal, donde no se trata ya de convencer al espectador, ni de entretenerlo, sino de compartir una realidad multidimensional, que en muchos casos puede manifestarse en un mismo espacio.
Influencias
El trabajo de Olavide no está influenciado por algún director en específico, sino que se ha ido configurando sin haber tomado todavía una forma acabada, según él mismo lo comenta (2020). Sin embargo, reconoce que, gracias al consejo del periodista, difusor de la cultura local y de formación en cinematografía por parte de la UNAM, Jorge Ramírez Pardo, continuó con la producción de carácter documental y de ficción, pues Ramírez le convenció de continuar en ese camino aún cuando ya había decido tomar un rumbo diametralmente distinto, en el área de desarrollo social.
Relacionados con este arte, de los principales profesores que introdujeron a Olavide al mismo, se encuentra su primer profesor de cine, antes mencionado, Jorge Ramírez; el guionista Luis Carlos Fuentes y, recientemente; su compañera y amiga, la documentalista Olivia Portillo, junto con un grupo nutrido de profesores dentro de una capacitación por parte de IMCINE.
Cabe mencionar algunos de los directores que Olavide tiene presentes, sin que exista necesariamente alguna relación con su trabajo, tal es el caso de Sergei Eisenstein, David Lynch, Cronemberg, Park Chan-Wook, Koreyoshi Kurahara, Ana Lily Amirpour, Fatih Akin y muchos otros.
Análisis de la obra de exposición
Alejandro Olavide no distingue alguna producción sobre otras que ha realizado de este mismo arte, todo su trabajo lo disfruta plenamente y esto se ve reflejado en el resultado en pantalla; no concibe la idea de hacer algo propio que no disfrute y reitera: «en este sentido, todo lo que he hecho tiene algo que ha agregado a mi vida y la ha enriquecido» (2020).
Lo que hizo posible llevar a cabo este rodaje, en primer lugar, fue la experiencia de vida de su hermano Jesús, codirector de este proyecto, que fue quien le invitó a participar en este trabajo y que además tiene su propia participación en el ejercicio del grafiti en la escena local, como miembro de uno de los primeros crews de grafiti que se formaron en el estado, la JD.
En palabras del creador:
Había muchas implicaciones en el documental, para empezar, se trata de un documental sobre un mural de grafiti, el más grande de toda la república mexicana, de casi 70 ms de altura hecho por artistas mexicanos; documentar este hecho lo hace de por sí interesante. En segundo lugar, al término del mural, en 2018, se cumplieron los 50 años de la matanza de Tlatelolco, por lo que se trabajaron entrevistas sobre este hecho, el mismo tema del mural es el de rememorar esa fecha en la que la fuerza del estado se usó con gala de violencia sobre población indefensa, la mayoría jóvenes estudiantes. Sobre el tema hay mucho qué decir a pesar de que mucho se ha dicho, este ha sido para mí el principal obstáculo como creador: cómo mostrar un tema tan tocado, cómo hablar de lo que tanto se ha hablado y que no sea un producto más e irrelevante. Por lo que decidimos anteponer el sentido de la comunidad, que permite el grafiti, sobre la masacre, de la que tantos documentos muy completos ya existen (2020).
El título de esta producción es un elemento de inducción, pero no puede hablar de su totalidad. Los títulos suelen ser caprichosos, pomposos y en el mejor de los casos engañosos; en este caso el contenido tiene que hablar por sí mismo. Quienes lo integran tiene voz propia, aunque en gran medida es el creador el que habla a través de ellos.
El documental de la X-Familia es apenas el inicio de un proyecto más amplio, pero en sí mismo es un producto autónomo, acabado, con una narrativa completa con inicio y final. Ahí está el trabajo de muchos artistas que ven en este mural su obra cumbre, todo lo que antes hicieron fue la antesala para el mural de Tlatelolco. Y lo que dejaron en ese muro ha quedado registrado para que la gente conozca la naturaleza y el carácter de este trabajo, pero sobre todo a la gente que lo hizo posible, con ayuda de muchas personas y a pesar de ellas.
De acuerdo con las características del presente trabajo así como de las peculiaridades de del autor, su trabajo se acerca al cinéma vérité, entre cuyos principales impulsores estaban el cineasta Jean-Luc Godard, el pensador francés Edgard Morin y cuyo principal exponente y creador fue el cineasta y antropólogo francés Jean Rouch, realizador de películas etnográficas y de ficción etnográfica (Gaspar de Alba, 2006). Olavide no termina de ser un cineasta, está mucho más cerca de una etnografía visual que de una narrativa cinematográfica convencional con acciones dramáticas y desenlace de una trama; es aquí en donde encuentro la relación con el citado cinéma vérité, que no estaba ceñido a las formas cinematográficas, sino que estaba dotado de libertad tanto en contenido como en la forma, preocupado más por problemas sociales que por el ejercicio cinematográfico per se.
Para concluir...
se usará parte de la entrevista realizada al autor:
-¿Por qué el seudónimo de Teiwari?
-Cuando un niño en una comunidad en la sierra te llama teiwari lo que te está diciendo con cierto desdén, es que tú no perteneces a ese lugar. Teiwari es la palabra con la que los wixas, los huicholes, nos llaman a los mestizos; y esto es un fenómeno interesante, si recuerdas que los nombres con los que nosotros conocemos a todos los grupos indígenas se los pusieron gente de fuera. Para ellos eres un foráneo y siempre vas a tener esa calidad de extranjero; por eso decidí llamar a mi productora teiwari como un nombre que define mi trabajo como documentalista que siempre mira con ojos ajenos aquello que quiere entender pero de lo que nunca va a sentirse parte de manera cabal.
Autor
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Luis Alejandro Olavide Hernández
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Seudónimo
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Teiwari Producciones
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Seudónimos de
colaboradores
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Páramo
Garambullo Visual
Emotion Trip
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Formación artística u
otra
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Licenciado en Antropología
Maestría en Historia del Arte Mexicano
Capacitación por parte de IMCINE
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Arte
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Cine
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Título de la obra
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La X-Familia. El mural del Tlatelolco
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Estilo
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Documental
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Medidas
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minutos
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Material
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Audiovisual
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Técnicas
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Montaje de imagen real (acción en vivo) con recursos etnográficos y
cámara en mano para capturar actividades cotidianas e imprevistas
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Fechas de inicio y
conclusión
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diciembre 2017 - En proceso. |
Referencias:
Gaspar de Alba, R. E. (2006).
Revista de la Universidad de México. Recuperado el 20 de Marzo de 2020, de
REVISTA UNAM: http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/3206/pdfs/96_98.pdf
Olavide Hernández, L. A. (2010).
Estrategias de autorreferencia en los jóvenes de una comunidad bautista como
sistema social, en la Zona Metropolitana del Estado de San Luis Potosí (Tesis
de licenciatura). San Luis Potosí: UASLP.
Olavide Hernández, L. A. (20 de
Marzo de 2020). La X-Familia. Documental de exposición Bellas Artes 1955...
Entonces y hoy. (A. I. González Ortiz, Entrevistador)
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